La vida cambia, y nosotros cambiamos con ella, pero nunca hay que olvidarse de lo que uno fue, porque el que fuiste te llevo a ser lo que hoy sos, y si cambias, y si ya nadie te conoce, perdiste.. sisis perdiste, perdiste tu esencia, lo que te hacia especial, perdiste lo más valioso que tenias lo único que te diferencia con los demás, cuando dejamos ir a alguien lo hacemos por retener a otra no hay chance de que no sea así, pero no es necesario dejar ir, cada relación esta ligada a códigos, códigos que no se pueden romper, cuando uno los rompe, cuando esta lejos de ellos, algo se rompe, y lo que se rompe se pega, se ata, pero sigue estando roto, las cosas una vez rotas no se reparan, pero va a depender de las ganas que tenemos de que lo quebrado se pueda recomponer al menos. La vida no es cuestión de elegir, es mentira, podemos mantener varias relaciones al mismo tiempo… tenemos amigos, familias, parejas, imagínense que por cada relación que tengamos perdamos otras, imposible de pensar, no se puede estar sin familia, sin amigos, sin un amor, todos ellos en un momento de la vida son la clave de la felicidad, hay que cuidar cada cosa, hay que saber valorar, porque ninguna de estas tres cosas son reemplazables, ni medibles, ni cuantificables, la vida esta llena de personas especiales, y las cosas que te enseña un padre y una madre no te las va a poder enseñar nadie, los momentos, los consejos, y la confianza con los amigos son irremplazables, y el amor el amor es increíble también te hace volar, te hace única y te hace especial, pero a diferencia de los dos anteriores… el amor… el amor… el amor quizás no sea para siempre.